Como mexicano-estadounidense de piel clara (los inviernos de Chicago le hacen esto a cualquiera), a menudo he tenido que enfrentarme al típico comentario de “no pareces mexicano”. Ahora que además soy musulmán (13 años y sumando), a menudo piensan que soy árabe o bosnio, así que paso desapercibido en la mezquita. Pero cuando la gente se entera de que soy mexicano, entonces, me pregunta: “espera, ¿cómo puedes ser mexicano y musulmán?”.
En gran parte, la gente no se da cuenta de nuestra presencia porque la gran comunidad latina no hace un buen trabajo publicitando nuestra historia. Esto no es totalmente nuestra culpa porque Hollywood no nos ha considerado suficientemente importantes como para caracterizarnos en las películas, aunque somos más del 30% de la audiencia del cine. Además, los latinos han sido deslegitimados con el paso de los años con actores blancos de tez morena (como en West Side Story) haciendo de latinos o, simplemente, con actores y actrices no latinos haciendo de personajes latinos (actores como Lou Diamond Phillips deberían dar las gracias cada día a los latinos por sus papeles). Así pues, no sorprende que los latino-musulmanes no sean una comunidad muy conocida cuando la historia de la comunidad más grande tampoco ha sido contada todavía.
La importancia del libro Musulmanes latinos: Nuestro camino al Islam se basa en el hecho de que la comunidad latino-musulmana merece la oportunidad de compartir sus historias con el mundo. A menudo, nuestras historias no se escuchan y eso es triste para mí porque sé cuánto se puede aprender a través de la narrativa personal. Uno puede teorizar durante años sobre las razones por las que un grupo de gente abraza una nueva religión pero si ese mismo grupo tiene la oportunidad de hablar y contar su historia, esta es más fuerte e impactante.
Tomemos, por ejemplo, la historia de Ricardo Peña. Su camino al Islam incluye una sed de conocimiento que empezó con la simple lectura del periódico del día en el autobús de camino a la escuela y, finalmente, le llevó a ese deseo de conocer sobre otras religiones en su propia búsqueda de la verdad, hasta llegar al Islam. Su historia contiene un hilo común entre muchos conversos, el deseo de conocer la verdad y de tener una conexión personal con una fe, simplemente, te hace sentir bien, te hace sentir en casa. Espero que este libro sea el inicio de muchas narrativas sobre los musulmanes latinos y rezo para que abra los ojos de mucha gente a los, a menudo, valientes, inspiradores y emotivos caminos que muchos de nosotros hemos emprendido en nuestra búsqueda espiritual.
Aaron Siebert-Llera, es abogado del Inner-City Muslim Action Network.